El diseño de interiores y la moda siguen caminos paralelos que a
veces convergen. Esto ocurre, por ejemplo, cuando las grandes firmas apuestan por abrir o renovar un
espacio. Así, las tiendas de moda tienen un nuevo reclamo para atraer y retener
a los clientes, y la arquitectura y el interiorismo muestran su cara más
atrevida. La tienda se vuelve museo.
Los espacios buscan nuevas fórmulas para hacer más agradable la
experiencia de comprar. El cliente se convierte en un buscador de tendencias y
un admirador del arte, hacer shopping se convierte en un enriquecimiento personal
y su satisfacción se multiplica proporcionalmente.
Tiendas Prada
Tokio _ Herzog y De Meuron
El edificio es como un gran mostrador que abre la tienda a la ciudad, con una forma muy llamativa compuesta por rombos acristalados alternados entre planos, cóncavos y convexos dando una sensación de movimiento.
Nueva York _ Rem Koolhaas
Situada en el local donde estaba el antiguo Museo Guggenheim en
el So-Ho, el local está presidido por una enorme ola revestida en madera, que
por un lado alberga una escalera-escaparate y por el otro lado una sinuosa
curva.
La idea es que cuando la tienda se cierra por la noche, se convierte en el
escenario para conferencias y otro tipo de eventos culturales con las escaleras
como asientos para el público.
Por el muro norte desde la entrada por Broadway, un
pasillo con un enorme mural con un estampado de Prada recorre la tienda,
convirtiéndose en un paso de peatones alternativo a la calle.
París _ Roberto Baciocchi
El decorado se basa en un poema de Guillaume Apolinaire, el interior retrocede al pasado y nos deja el sabor de elegancia de
la época. Y es que en ocasiones nos saturamos de muchas tiendas ultramodernas.
Prada transformer _ Rem Koolhaas
El pabellón, llamado Anti Blob, es el primero en su tipo y lo podríamos explicar como una arquitectura capaz de mutar para entregar distintas funciones en su interior. La estructura es capaz de rotar y tomar diferentes posiciones, es así como da espacio a distintas posibilidades de ocupación en su interior: desfiles de moda, exhibiciones, cine.
Longchamp _ Nueva York _ Thomas Heatherwick
Se reforma el interior de la
Maison Unique de Longchamp, situada en el Soho. Tres plantas unidas por un
peculiar camino hecho con tiras de madera, que arranca en el escaparate y va guiando al visitante por toda la lujosa tienda.
Munich _ Irlanda _ Dear Design
La tienda de ropa y marca de calzado deportivo Munich, con sede en Barcelona abrió una nueva tienda en Irlanda. Dear Design fue seleccionado para realizar el proyecto de interiores para un espacio de 60 m2 en el centro comercial Kildare Village. Siguiendo el espíritu de diseño que caracteriza a todas las Tiendas Munich, el interior evoca un ambiente cálido y confortable para que el cliente se sienta como en casa.
Para conseguir este efecto, el estudio utiliza materiales simples y cotidianos, como los cordones, más de 67 kilómetros de cordones rojos envuelven y amueblan la habitación.
Para completar este diseño muy limpio de formas y materiales, se han tapizado en tela verde los estantes, el mueble de la caja, los sofás y muros, recordando las verdes colinas y montañas de Irlanda.
La idea es cuestionar el concepto y la función de comprar, y
mezclar de una forma diferentes el consumo y la cultura. El interés arquitectónico que toma la marca unifica ambos conceptos. La cultura puede ir de la mano con el shopping, tal y como hemos comprobado, dando muy buenos resultados.